sábado, 28 de junio de 2014

Bambi, Rudolf, Yogui y otros amigos!

Han sido ya varias las veces que nos hemos escapado a las Rocosas. Cada vez que vas te vuelven a sorprender. En alguno de los blogs que hemos escrito ya decíamos que era algo espectacular y sobrecogedor. Es muy difícil decir cuando nos ha gustado más. Con todo el paisaje nevado es impresionante; con el color verde en su máximo esplendor es de una belleza tremenda; ver en primavera una cascada atronadora que en invierno estaba congelada es sorprendente… Vamos, que hemos visto muchas facetas de las mismas Montañas que nos han fascinado.

Pero el último viaje que hicimos a Jasper tuvo, como no, un punto diferente. Creo que es el que más nos impresionó a los que íbamos: Nosotros tres y Laura, nuestra primera visita de España. En ese viaje, vimos toda la vida animal que no habíamos vista anteriormente.

Según llegábamos a Jasper, ya dentro de los límites del parque, el primer animal que vimos era un deer (o lo que es lo mismo, un ciervo). Estaba en mitad de la carretera, y se marchó corriendo cuando llegamos. Bueno, lo de corriendo es un decir, se marchó saltando cual canguro!




Después de flipar un rato, continuamos hacia Jasper, y al rato vimos un coche parado en el arcén. Cuando nos acercamos, vemos que el conductor está en la otra cuneta haciendo fotos, y claro, bajamos a “ayudarle” a hacerle fotos a los dos elks (lo que en castellano podríamos llamar renos!). Nos quedamos como 5 minutos. La verdad es que nos acercamos como a 5 metros. Estaban comiendo plácidamente y aunque a veces nos miraban por el rabillo del ojo, no hicieron ni el más mínimo amago de hacernos nada.




Cuando volvimos al coche, después de un rato para “asimilar” la escena, proseguimos de nuevo el viaje. La cachonda de Laura comenta: “estoy alucinada, ya sólo nos falta ver un oso!”. Pues sí efectivamente, “sólo” nos faltaba ver un oso y así fue. Como un  kilómetro más adelante, vimos en la cuneta de la carretera un oso negro. No era muy grande, pero verlo a una distancia como de 5 metros es impresionante. Esta vez no nos bajamos del coche (sería el cansancio! ;-).



Total, todavía no habíamos llegado a Jasper y ya habíamos visto un ciervo, un reno y un oso negro. No empezaba mal el fin de semana!!!

El día siguiente nos fuimos a ver el glaciar y las cascadas de Athabasca. El día también nos guardaba sorpresas. Pudimos disfrutar observando a dos osos osos grizzly bastante de cerca. En ambos casos, fue en diferentes momentos, estaban al lado de la carretera. La verdad, es que nos dio la sensación de estar viendo un capítulo del oso Yogui (los peques que leéis esto, preguntarle a vuestros padres quién era Yogui!!). La razón es que en los dos casos paró un coche de los guardabosques, se bajo uno de ellos que no paraba de andar por el arcén diciendo que la gente se metiera en los coches, que no hicieran ruido, que no los asustaran,... vamos, solo les faltaba sentarse con el oso y chusmear con él lo pesados que somos los turistas!!!




 Bien sabemos que estos son los animales más buscados, pero nos faltó por ver el Caribú y el Moose, cuya traducción al castellano es complicada porque sólo he encontrado Alce, pero realmente son diferentes. A continuación ponemos una serie de fotos de otro "bichejos" que nos encontramos, que no siendo tan espectaculares, el hecho de verles en el mismo día nos encantó.







Bueno, nos falta la marmota, pero estaba durmiendo. La vimos en nuestra visita a Banff!!!!


Esta es la famosa marmota canadiense. No confundir con la marmota canaria!!

Para terminar, visitando otro parque que está muy cerca de Edmonton (Elk Edmonton Park), vimosa los bisontes americanos. La verdad es que son tan feos como grandes, Pero impresionan!



Sólo dos cosas que aclarar,la música elegida no es casualidad, y todas, todas las fotos son nuestras, no hay ninguna prestada, sacada de revistas,.... por eso no hemos posado en estas fotos.

viernes, 11 de abril de 2014

PURA VIDA (el ansiado "break")

El invierno se hace largo por estas latitudes, no tanto por las frías temperaturas que lo son pero se toleran, como por tantos meses bajo cero y esos días tan cortos del invierno. Y por fin, a mediados de febrero, llegó nuestro ansiado “break”: destino Costa Rica, con parada a la vuelta en Houston (San Antonio, Texas).  Sin duda, el cambio de aires nos venía muy bien, y además poder abrazar a parte de la familia y conocer al miembro más joven, fue más que un revulsivo.

Recién llegados, con degustación de platos españoles.

Los “primines” felices y contentos

Costa Rica es un país increíble, naturaleza en estado puro. Visitamos algunos lugares preciosos: Volcán Arenal, Playa Tamarindo (Guanacaste) en Pacífico Norte y el Parque Nacional de Manuel Antonio (en el Pacífico Central). Las distancias no siendo muy largas se convierten en viajes interminables porque si a las carreteras de un solo carril y con numerosas curvas le añadimos destinos erróneos en el GPS (dos lugares bien distantes llamados de la misma manera), el resultado es que para un trayecto de dos horas tardamos alrededor de siete. En cualquier caso, anécdotas aparte, lo pasamos estupendamente disfrutamos mucho de su comida, sus paisajes, y claro, genial con la familia; como bien dirían por allí: “PURA VIDA”

Paseo por la falda del Volcán Arenal

Atardecer en Playa Tamarindo
  
Vistas del Parque Nacional de Manuel Antonio (desde la habitación!)

Los días pasaron rápidamente, y de vuelta a Edmonton, aprovechando la escala en Houston, decidimos pasar cuatro días en San Antonio, visitando a unos viejos amigos que viven allí hace ya muchos años. Aunque fueron pocos días creo que los vivimos intensamente: visitamos el museo de la NASA (en Houston), paseos por el centro y alrededores de San Antonio, finalizando con un partido de la NBA (San Antonio Spurs vs. Orlando Magic). Todo esto, por supuesto, disfrutando de la compañía de unos perfectos anfitriones: nuestros amigos.

Félix e Itzi dispuestos a experimentar un "vuelo cósmico"

Misión El Alamo, fundada en 1724 por misioneros españoles (y sin coñas, canarios!!)

Valerosas “vaqueras”


Go San Antonio, go!!!!

Muchas gracias a nuestros anfitriones, tanto a los costaricenses como a los San Antonianos!!!!

Lurdes e Itzi con Ascen y Alba en Fredericksburg (cerca de San Antonio)

domingo, 9 de febrero de 2014

Primeras Navidades en Canadá

Y así, sin casi enterarnos, pasaron los tres primeros meses en Edmonton y se acercaron las Navidades. Este año serían claramente distintas, no estaríamos con la familia, ni con los amigos más cercanos, no pasaríamos unos días en Canarias, ni en Taüll como venía siendo habitual en los últimos 11 años. Lo que teníamos claro es que trataríamos de estar a gusto, aunque echáramos mucho de menos a nuestra gente en España. Vaya desde aquí un besazo para nuestra familia y amigos (muchos de vosotros casi familia) que nos apoyáis y nos animáis mucho desde la distancia; seguro que tendremos la oportunidad de celebrar juntos otras tantas Navidades.

Y claro como no podía ser de otra forma y como a Félix le cerraban la oficina pudimos pasar unos días en Banff, esquiando y disfrutando de las Rocosas, su nieve (que no fue demasiada) y sus paisajes, siempre espectaculares. Pudimos esquiar en las tres estaciones cercanas a Banff: Norquay, Sunshine Village y Lake Louise, esta última nuestra preferida por aclamación popular (tres de tres!!!).

Félix e Itzi en nuestro primer día de ski en las Rocosas

Norquay, pequeña estación muy próxima a Banff
Acceso a las telecabinas en Sunshine Village

Que frío en Sunshine!!

Lake Louise (al fondo a la izquierda la pista de descenso de la Copa del Mundo de Ski Alpino)
Félix tras su free guided-tour en Lake Louise
And the winner is.......!!!! (bonitas esculturas de hielo)
En Banff, nos juntamos con Hugo, Kiara y Valeria, y pasamos juntos, además de la Nochebuena, unos días muy animados.
De paseo nocturno por Banff

El día de Navidad, al fondo lago helado (Banff)
Valeria e Itziar a la salida de nuestra cena de Nochebuena

Valeria, Kiara, Félix e Itziar tras la cena de nochebuena; no faltaron algunos dulces navideños

También tuvimos la suerte de encontrarnos en el centro de Banff con parte de la vida salvaje del lugar. Después de tomar un café, al lado del coche, y buscando algo de comida, estaba este pequeño ciervo. La verdad que al final nos acabamos acercando bastante, hasta casi tocarlo. Luego, por la noche, vimos otro, pero en ese caso no invitaba a acercarnos; posiblemente fuera el tamaño de la cornamenta!

Banffbi
 Regresamos a Edmonton el día 28, y pasamos unos días muy tranquilos, descanso en casita y pocas salidas, nos reservábamos para la Nochevieja. Impulsado por Mª Luz y Julio, asturianos y residentes en Canadá, se organizó una cena con uvas y baile de fin de año en un hotel de la ciudad. Lo pasamos en grande, fuimos alrededor de 90-100 personas entre adultos y niños, familias enteras que viven en Edmonton desde hace 30-40 años y otros recién llegados. La cena de buffet estuvo genial; pero eso sí, fue prontito. Y luego música española de todos los tiempos y para todos los gustos seleccionada por Iván (el hijo pequeño de Mª Luz y Julio). Y claro no faltaron las uvas. En esto Félix contribuyó de forma significativa grabándolas de dos cadenas distintas de España a las 4 de la tarde (hora local Edmontoniana), las 12:00 de la noche en Madrid. Fue todo un éxito, y en la media noche hora local, tomamos las uvas siguiendo la tradición, es decir, viendo las Campanadas de la Puerta del Sol.

Nuestra sobremesa durante las uvas en España: patxarán y dulces de Navidad gentileza de "Tata"

La grabación de las uvas por partida doble en vivo y en directo

Féliz 2014!!!!
Arregladas para la ocasión
El salón durante la cena de Nochevieja
 Las vacaciones terminaron el día 5 de Enero. Así que el día 6 volvimos a la rutina. Félix al trabajo, Itzi al cole y yo a mis clases de inglés. Aquí, parece ser que los camellos tienen problemas para moverse, y es por eso que los Reyes Magos no llegan. La forma en que lo han solucionado han sido poniéndose en contacto con una empresa local (Papá Noel S.A.) y realizar un acuerdo comercial para la adquisición y distribución de los regalos a los niños de estas tierras.

miércoles, 5 de febrero de 2014

del Laude Fontenebro al Allendale Jr High School

Vivía con cierta preocupación antes de empezar el instituto. No sabía si iba a ser mejor o peor, si iba a tener tantas y tan buenas amigas como tenía en España. Allí me iba muy bien. Los profesores/as eran muy amables, mis amigas eran divertidas… Eso es algo que echo mucho de menos.

My Locker!
Cuando empecé el instituto me di cuenta que no era para tanto, que la gente es muy agradable, que los profesores te intentaban ayudar en todo lo que podían.

Ahora que ya ha pasado un trimestre y he tenido tiempo para “acomodarme” en el colegio, siento que la educación es mejor. Trabajamos más en grupos y trabajamos más por proyectos, desarrollando nosotros mismos los temas, en España trabajamos más la memoria.

El colegio está lleno de taquillas por todos los pasillos. Aquí tienen la costumbre de decorar tu taquilla con papel de regalo el día de tu cumpleaños. Tiene dos gimnasios (uno grande y otro más pequeño), una fitness room… El colegio tiene varios equipos de baloncesto, futbol (para los canadienses soccer), cricket, curling, volleyball, y como no puede faltar, el Cheer Team!

Durante la comidas hay varias actividades y clases de refuerzo, en el gimnasio grande hay competiciones del deporte que se practica cada mes en las clases de E.F. y en el gimnasio pequeño baloncesto y pin-pon para todos los cursos. Los viernes en el instituto la comida es pizza.

Es rutina que cada mañana antes de empezar las clases escuchamos el himno de Canadá, pero no siempre la misma versión! Aparte de escuchar el himno también escuchamos los morning announcements. El instituto acaba todos los días a las 15:06, menos los jueves que acabo a las 14:06


Now I want to talk about my friends. Two of my best friends are Synthia and Madison. Synthia is a girl that you can trust and she’s always there for me when I need her.


Synthia and I
And I’m always there for her too. I had pretty good times with her. How would it be losing her? I guess that some time I’ll have to go, it is going to be really sad (as it was leaving Spain to come here, but it wasn't that hard because I knew I was going back. Here I’m not sure I can come back). Maddie is also really nice, funny… I've had really good times with her too. Losing her would be really sad too. 

Maddie and I in the school
I don’t want to forget Ofelia, my Chinese friend. Perhaps she’s the craziest of my friends. My Canadian sister is Valeria. I can tell her anything and she won’t tell anyone (as Synthia and Madison). My times with her have been the best times here, we've gone to Banff, to West Edmonton Mall, we've had dinner together, she has had some sleeps over… The first time we hanged out was the 7th of September and the last one the 27th of December.


Pictures with my frinds

jueves, 2 de enero de 2014

También hay momentos duros.

Obviamente, no todo es alegría y maravilla. Aquí también hay momentos duros, y muy duros.

No me refiero a cuando hace mucho frío, que lo hace, a cuando no para de nevar durante días, a cuando sales a conducir sabiendo que bastante gente lugareña con sus coches mastodónticos se sale por las cunetas. Eso son curiosidades.  Aquí ya me he tomado la fama de ser un optimista. A todo le saco un lado positivo, curioso,… algo que le quite hierro.

De estos temas solo voy a comentar dos cosillas. La primera es lo que aquí llaman la “freezing rain”: la lluvia helada. Nos pasó una noche que la temperatura era "bastante buena", sólo ‑7ºC. Estábamos cenando fuera y vimos por la ventana que estaba lloviendo. La verdad es que Lurdes y yo no le dimos más importancia: cosas raras del tiempo en Canadá. Parece ser que masas de aire cálido a cierta altura hace que la nieve se convierta en agua, llueve y al entrar en contacto con el suelo a esas temperaturas bajo cero, el agua directamente se congela (tengo que confirmarlo por ahí). Nos dimos cuenta del problema al poner el pie en la calle después de cenar. Primer paso, primer resbalón. Segundo paso, segundo resbalón. Todo era hielo. Había que conducir a 20 km/h, y aun así, al llegar a los semáforos, a veces era imposible frenar. Coches cruzados, zonas de la ciudad intransitables… conduces sin saber ni cuándo ni dónde se te va a ir el coche!


Queen Elizabeth II highway (Edmonton con Calgary) durante una tormenta de nieve
A nivel de temperaturas, nuestro record de baja temperatura andando por la calle es ‑32ºC, que con el vientecillo, la sensación térmicas era de como ‑43ºC. Obviamente con estas temperaturas sólo puedes ir del coche al restaurante, o al centro comercial, o a tomar una cerveza, ... y de vuelta al coche, siempre y cuando aparques cerca! Lo curioso es que en casi todos los sitios tienen los aparcamientos al aire libre. Cuando en este país descubran los parking subterráneos en los centros comerciales va a ser la caña!

Lurdes preparándose para Sochi 2014 en la disciplina de ice shopping
El record absoluto en cuestión de temperaturas, pero no cuenta porque estábamos dentro del coche (de viaje) ha sido ‑34ºC. A ver cuando lo batimos!

Como he dicho antes, yo prefiero tomármelo así, como una anécdota, a ver hasta qué temperatura vamos a llegar. Pero el juego ya no lo es tanto todas las mañanas, cuando Itziar se va al colegio en autobús, y tiene que cambiar de autobús una o dos veces. La pobre se busca la vida con distintas combinaciones para intentar que los transbordos sean en paradas grandes (“intercambiadores”) calefactadas, que hay muy pocas, ya que la mayoría no tienen ni dónde resguardarse. Cierta vez preguntamos en el colegio que si en caso de mucho frío, mucha nieve, hielo...., cerraba el colegio y que cómo nos podríamos enterar. La respuesta fue sorprendente. Es raro que ocurra, pero si pasa se anuncia por las radios y televisiones locales que ese día no hay que asistir al colegio, pero todos los colegios abren todos los días. Antiguamente -seguían contando- no era así, pero se había dado el caso de días que habían cerrado, algunos niños (ya desde los 10 años suelen ir solos al colegio en autobús) que no se habían enterado del cierre, se encontraron el colegio cerrado y tuvieron problemas de congelación al tener que esperar el autobús de vuelta.

Esto, después de todo, lo veo como curiosidades de la rutina diaria. Para mí, que me ha tocado más de cerca, los momentos realmente duros son otros. Es cuando sabes que alguien a quien tienes un especial afecto y cariño está pasando por un momento muy difícil, y no puedes hacer nada por ayudarle. Sabes que su familia y la gente que le rodea están muy preocupadas y no puedes hacer nada. Desde aquí, nada. Igual allí tampoco, pero es una persona con la que tengo una extraña conexión, una rara afinidad que en ocasiones ha hecho que nos pusiéramos a hablar cuando se cerraba a casi todo el mundo. Creo que le podría ayudar, pero no puedo hacer nada.

Otro momento complicado,  fue cuando Itziar se puso pachucha, y a las 9:30 de la noche Lurdes desistió, dijo que en casa ya no podía seguir y que tocaba ir a urgencias. En esos momentos es cuando te das cuenta que estas sólo, en un país que no es el tuyo, en una sociedad que no conoces y que  tu empresa te ha soltado sin darte un mínimo de información. No sabíamos dónde ir! Lo que había cerca de casa y creíamos un hospital, no tiene urgencias nocturnas (por el día veíamos y vemos ambulancias para arriba y para abajo); debe ser un "centro de día”. Afortunadamente, un vigilante nocturno me vio algo desorientado, me abrió y me dijo dónde estaba el hospital más cercano. Luego en el hospital, tras dos horas en la sala espera, y gracias a que Lurdes es médico, pudo convencer a la gente del hospital de que Itziar necesitaba que le atendieran rápido y al final le metieron en un cuarto de urgencias.

La pobre Itzi lloró antes de ir al hospital, pero cuando se vió así entendió que su madre tenía razón
En esos momentos, sabes que no tienes a quién recurrir, en quién apoyarte, sabes que estás sólo. Aquí hay varias personas con las que hemos acabado creando un lazo algo especial y sabes que están ahí, igual que tú estarías si ellos lo necesitaran, pero es ahí cuando te das cuenta dónde estás y lo sólo que estás. Y piensas que menos mal que nos manejamos más o menos bien en inglés, que Lurdes es médico por lo que habla el mismo “idioma” que el de la bata, que no va a ver mal entendidos, que Itziar va a entender todo lo que le pregunta el medico… pero miras alrededor, y te sientes extraño, sólo.

Pero los dos peores momentos que he pasado aquí no han sido ninguno de estos. El primero es cuando me enteré del fallecimiento de José Mari. Era la primera persona a la que íbamos a ver cuando subíamos a Calahorra (el pueblo de mi familia). Algunos de los que estáis leyendo el blog le conocíais. Ya no habrá más vinos en la cafetería del Casino, ni el Oliver, ni en Las Vegas. Dos o tres semanas después me enteré del fallecimiento de Esmeralda, la madre de un íntimo amigo mío. Una de esas madres de tus amigos que te han tratado como si fueras un hijo suyo más. En esos momentos no es que estés sólo, es que estás aislado. Estás al otro lado del mundo. No puedes hacer nada. Sólo piensas en las personas que se han ido. Soy de los que cree que en esos momentos, cuando ya no se puede hacer nada, lo que hay que intentar es arropar a los que se quedan, estar al lado de ellos, sin decir nada, dándoles todo el calor y el cariño que puedes. Siempre será poco, el dolor de esos momentos es tan grande que nada hace que te sientas mejor. Pero desde aquí es imposible, todo es imposible. Te sientes inútil, impotente, frustrado. Esta ha sido la primera vez que me ha planteado si merecía la pena esta aventura. 
Desde aquí, desde tan lejos, José Mari, Esmeralda, un beso para siempre.