Aterrizamos en EDMONTON tras las “n”
horas de viaje y la escala en Toronto, cansados pero ilusionados.
Nuestros primeros diez días en la
ciudad, que nos recibió con un tiempo excepcional, fueron dedicados a la
búsqueda de piso y trámites varios.
Winston Churchill Square
River Valley
Félix, como no podía ser de otra forma,
comenzó a trabajar inmediatamente, sólo se dio tregua el primer día, que dedicamos
para hacer todo lo estrictamente oficial (cuenta de banco, tarjetas de la
seguridad social….). Y ese día vistamos el colegio de Itziar “ALLENDALE”, donde
nos reunimos con el director. Las primeras impresiones fueron muy gratas, nos
acogieron estupendamente.
Bienvenida a Allendale!!!
¿A qué no parece un colegio americano?
En estos días nos alojábamos en
el Hotel Westin, en el Downtown, céntrico y cómodo.
La búsqueda de casa era nuestro
primer gran objetivo: queríamos que fuera casa en lugar de piso, tuviera 3
dormitorios y estuviera cerca del colegio. Rápidamente fuimos conscientes de
que estos tres requisitos eran imposibles, no sólo juntos, también por separado.
Las casas amuebladas bien acondicionadas y que se ajustaran a presupuesto sólo
se encuentran a las afueras, por tanto sólo veíamos pisos (“apartamentos”); éstos
sólo tenían una o dos habitaciones y en la zona del colegio no existían
disponibles.
Tras visitar ocho diferentes, finalmente
encontramos el piso donde estamos: una 15ª planta en un edificio en la 117 St.,
bastante céntrico con unos muebles clásicos pero cómodos, y sobre todo, muy luminoso...
Nuestro saloncito.
... y con unas vistas increíbles de los atardeceres.
Vista del balcón (al fondo está Alaska, no se ve, pero está!)
Después de muchas semanas en las que parecía que podría retrasarse la salida a Canadá, al final llegó el día.
Fueron varias semanas en las que Lurdes se encargo de preparar todo. Semanas persiguiendo documentos, legalizaciones, certificados,... Clasificando ropa, preparando maletas,... Ha sido un verano bastante duro. Sin vacaciones, despidiéndonos de amigos, compañeros de trabajo, familia, amigos de Itzi...
Después del largo verano, llegó el día de irnos. El resultado fue que nos habíamos despedido de muchísimos amigos y teníamos 13 maletas, 3 trolleys y 3 mochilas para llevarnos!!!
Tenemos que agradecer a una serie de amigos la ayuda que tuvimos para hacer este viaje. A Pepe y Chelo y a Jesús y Marisa, que fueron los que nos bajaron al aeropuerto con parte del equipaje; y también, a algunos compañeros de trabajo, que la siguiente semana viajaban a Calgary a unas reuniones, y me llevaron el resto.
Después, ya....... Rumbo a Edmonton!!!!
(eso sí, vía Toronto!)
Después de ocho horas y media cruzando el Atlántico, ponemos pié en Canadá: hemos llegado a Toronto.
Itzi, y el Atántico al fondo
Lurdes poniendo el pie en Canadá: llegamos a Toronto!
Ahí nos esperan los Border Polices; afortunadamente, el nuestro fue muy agradable y nada border! 6 horas en el aeropuerto y luego otras 4 horas (y pico!) hasta Edmonton.